Cuando tenía 27 años Emi Vivas me dió la oportunidad de dar música a la obra de teatro de Paco Beltrán «Rapsodia para una Madre».
En aquel instante, inspirado en la mirada de Emi, se empezaron a establecer los primeros acordes que sirvieron de base para este tema.
A lo largo de mi carrera musical he ido aportando diferentes tonos a este tema lo que ha hecho que cambie tanto conforme pasaban los años.
A día de hoy no tengo muy claro de dónde sale el sentimiento que intento transmitir con este tema, y de ahí su título.